Betín, fue sin duda, otro ejemplar anecdótico dentro de la historia de
la hípica peruana. Este hijo de Babu´s On y Modern Queen, que defendió
los colores en un principio del stud Doral y Luego Al Mi Perú, después
de un comienzo más que auspicioso durante 1971, en donde incluso se
impuso en la Polla de Potrillos y representó al Perú en la milla
internacional del “Gran Premio OSAF” al lado de la yegua Camuncha. Pero
los problemas vinieron. En efecto, una mañana su respiración parecía
deficiente, cosa que se corroboró a los días siguientes. La ronquera lo
había afectado. Durante toda la temporada 1972, comenzó a tener una
serie de malas actuaciones en el campo clásico, que lo llevaron a correr
en lotes de hándicap, en los que también fracasó, sin mostrar signos de
recuperación. La ronquera lo había afectado significativamente,
descartando cualquier tipo de proyección.
En 1973, a pesar de sus problemas respiratorios, se dio la “maña” de ganarse 2 carreras y obtener seguidas figuraciones, todas estas en carreras de hándicap. Una mañana de aprontes, mientras Betín galopaba, como cuentan las crónicas de la época, botó una cantidad considerable de moco, que pudo dar un mejor panorama del verdadero problema que le afectaba. En efecto, el Dr. Luis Traverso, comenzó a tratar al hijo de babu’s On, comenzando una impresionante recuperación. En 1974, fue un caballo que dejó los hándicap de mitad de la tabla para llegar al campo clásico que nunca debió dejar y encumbrarlo como un gran millero. Comenzó, luego de uno muy buenos triunfos en el hándicap, llegando segundo de Fenelón, en los 1200 metros del clásico Asociación de Periodistas Hípico del Perú, tercero de Decamerón y Fenelón en el clásico Hipódromo de San Isidro, tercero de Flor de Lotto y Fenelón en los 1000 metros del Fiestas Patrias. En los 1400 metros del clásico Elías Bentín, se le adelanta a Cosquín y a ejemplares de la talla de Rascal, Tenaz, Singular y otros. Luego se le adelanta a Rascal en la milla, marcando 1’38”. Este último triunfo, le sacó el pasaporte para poder participar del internacional, que se iba a celebrar con motivo del Sesquicentenario de las batallas de Junín, Ayacucho y convocatoria al Congreso de Panamá que es el motivo de esta crónica. La carrera internacional de la milla se llamó Libertador Simón Bolívar.
De la argentina venía Bluff Gaucho y que venía de quedar segundo en el internacional corrido en San Isidro sobre la milla. Lo conduciría Carlos Pezoa y Eleonore, una yegua campeona en el Hipódromo de la Plata que representaba mucha opción en la carrera.El colombiano Quo Vadis que satisfacía, más a una inscripción entusiasta de su propietario, el ecuatoriano Consagración, considerado por ese entonces el mejor potro de todas las épocas en Guayaquil, Boves de Venezuela, con destacada campaña en La Rinconada y de Chile en campeón Intolerante. De los nacionales los que más representaban opción eran Betín, que hace 10 meses antes de esta carrera, era prácticamente un desahuciado como lo describimos líneas atrás, Rascal que no estaba del todo sano, el corredor Cosquín, que era un caballo nacido en Argentina, con campaña totalmente en Perú. Luego se podría resaltar a Tenaz, ya disminuido con problemas de ronquera y la excelente yegua como lo era la campeona del moradito, Portadora. La verdad que al momento de la carrera, Betín fue un incuestionable ganador. Aunque tenemos que destacar y no mentir, la representación internacional antes mencionada, distaba de fuerza, pero de todos modos la carrera del hijo de Babu´s On fue extraordinaria. Los 4 cuerpos que sacó gracias a la inteligente dirección de Antonio “El Pulpo” Aburto, dejaron atrás a Fiuggi que sólo fue rival hasta los últimos 200 metros de la carrera. Los visitantes ratificaban lo que se predecía de ellos, no representaban una delegación de fuerza, seis de los cinco, llegaron al fondo. El mejor colocado de ellos fue Bluff Gaucho que llegó en el tercer lugar, tras correr con muchos tropiezos.
Como mencionamos, Betín de atropella marco 4 cuerpos sobre Fiuggi que luego de dominar a su pareja Tenaz, parecía traerse la carrera, tercero Bluff Gaucho, cuarto Manolo y quinto Rascal, que ya no era el mismo de antes y guardaba una gran distancia del ejemplar que le pudo ganar a Tenaz en el Derby de 1972. Betín había logrado el milagro. Luego tuvo varios triunfos clásicos más, entre los más resaltantes El Ismael Ganoza Chopitea y sus 1700 metros, sobre Decamerón, el Roque Saenz Peña sobre el mismo Decamerón y Rascal, El República de Ecuador sobre 1700 metros en donde se le opuso dramáticamente a ese juvenil como lo era Palao, otro extraordinario millero. Su campaña se extendió hasta Julio de 1977. Ya con 9 años a cuestas realiza su última carrera llegando fuera de poste de Colleano, con motivo del clásico Fuerza Aérea del Perú, donde se la lesiona de gravedad. Definitivamente, este Betín, colocó su nombre en la rica historia de la hípica peruana. Buscando entre los archivos, encontré este recorte de la partida de aquel internacional e investigando doy los nombres de los participantes de la carrera.
En 1973, a pesar de sus problemas respiratorios, se dio la “maña” de ganarse 2 carreras y obtener seguidas figuraciones, todas estas en carreras de hándicap. Una mañana de aprontes, mientras Betín galopaba, como cuentan las crónicas de la época, botó una cantidad considerable de moco, que pudo dar un mejor panorama del verdadero problema que le afectaba. En efecto, el Dr. Luis Traverso, comenzó a tratar al hijo de babu’s On, comenzando una impresionante recuperación. En 1974, fue un caballo que dejó los hándicap de mitad de la tabla para llegar al campo clásico que nunca debió dejar y encumbrarlo como un gran millero. Comenzó, luego de uno muy buenos triunfos en el hándicap, llegando segundo de Fenelón, en los 1200 metros del clásico Asociación de Periodistas Hípico del Perú, tercero de Decamerón y Fenelón en el clásico Hipódromo de San Isidro, tercero de Flor de Lotto y Fenelón en los 1000 metros del Fiestas Patrias. En los 1400 metros del clásico Elías Bentín, se le adelanta a Cosquín y a ejemplares de la talla de Rascal, Tenaz, Singular y otros. Luego se le adelanta a Rascal en la milla, marcando 1’38”. Este último triunfo, le sacó el pasaporte para poder participar del internacional, que se iba a celebrar con motivo del Sesquicentenario de las batallas de Junín, Ayacucho y convocatoria al Congreso de Panamá que es el motivo de esta crónica. La carrera internacional de la milla se llamó Libertador Simón Bolívar.
De la argentina venía Bluff Gaucho y que venía de quedar segundo en el internacional corrido en San Isidro sobre la milla. Lo conduciría Carlos Pezoa y Eleonore, una yegua campeona en el Hipódromo de la Plata que representaba mucha opción en la carrera.El colombiano Quo Vadis que satisfacía, más a una inscripción entusiasta de su propietario, el ecuatoriano Consagración, considerado por ese entonces el mejor potro de todas las épocas en Guayaquil, Boves de Venezuela, con destacada campaña en La Rinconada y de Chile en campeón Intolerante. De los nacionales los que más representaban opción eran Betín, que hace 10 meses antes de esta carrera, era prácticamente un desahuciado como lo describimos líneas atrás, Rascal que no estaba del todo sano, el corredor Cosquín, que era un caballo nacido en Argentina, con campaña totalmente en Perú. Luego se podría resaltar a Tenaz, ya disminuido con problemas de ronquera y la excelente yegua como lo era la campeona del moradito, Portadora. La verdad que al momento de la carrera, Betín fue un incuestionable ganador. Aunque tenemos que destacar y no mentir, la representación internacional antes mencionada, distaba de fuerza, pero de todos modos la carrera del hijo de Babu´s On fue extraordinaria. Los 4 cuerpos que sacó gracias a la inteligente dirección de Antonio “El Pulpo” Aburto, dejaron atrás a Fiuggi que sólo fue rival hasta los últimos 200 metros de la carrera. Los visitantes ratificaban lo que se predecía de ellos, no representaban una delegación de fuerza, seis de los cinco, llegaron al fondo. El mejor colocado de ellos fue Bluff Gaucho que llegó en el tercer lugar, tras correr con muchos tropiezos.
Como mencionamos, Betín de atropella marco 4 cuerpos sobre Fiuggi que luego de dominar a su pareja Tenaz, parecía traerse la carrera, tercero Bluff Gaucho, cuarto Manolo y quinto Rascal, que ya no era el mismo de antes y guardaba una gran distancia del ejemplar que le pudo ganar a Tenaz en el Derby de 1972. Betín había logrado el milagro. Luego tuvo varios triunfos clásicos más, entre los más resaltantes El Ismael Ganoza Chopitea y sus 1700 metros, sobre Decamerón, el Roque Saenz Peña sobre el mismo Decamerón y Rascal, El República de Ecuador sobre 1700 metros en donde se le opuso dramáticamente a ese juvenil como lo era Palao, otro extraordinario millero. Su campaña se extendió hasta Julio de 1977. Ya con 9 años a cuestas realiza su última carrera llegando fuera de poste de Colleano, con motivo del clásico Fuerza Aérea del Perú, donde se la lesiona de gravedad. Definitivamente, este Betín, colocó su nombre en la rica historia de la hípica peruana. Buscando entre los archivos, encontré este recorte de la partida de aquel internacional e investigando doy los nombres de los participantes de la carrera.
Escrito por Gian Carlo Rapuzzi Natal.
COLLEANO, CASTANIO CLARO, (CAST.) ESTUD SALVA (CARLOS MORENO RAFFO), PREP. MIGUEL SALAS- JINETE: ATILIO LINARES PARDO.
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